«Uno no es inocente cuando trabaja en un medio», Vicente Muleiro, periodista

El escritor y periodista Vicente Muleiro visitó Apuntes del Porvenir en laRZ y dialogó con Luisa Valmaggia sobre su última novela «Fuentes Reservadas», editada por Colihue en la colección Narrativa.

La trama describe la vida de un periodista en retirada, Lucio Maldonado, arrepentido de haber sido parte de un medio en donde más que periodismo se ejercitaban las operaciones de todo tipo para que «El Diario» y sus dueños obtuvieran ganancias, poder, influencias, territorios, etc.

Consultado sobre si Maldonado era su alter ego, Muleiro se ríe con ganas y dice: «espero que no me confundan con Lucio. Es un personaje que tiene cosas mías y conoce mundos que yo conocí y sobre eso escribe. En cuanto a la caracterización terminal y apocalíptica de nuestro oficio, del país y del mundo en general suelo ser bastante más optimista que él. En realidad puse una suerte de periodista arrepentido para forzar más el grotesco y el juicio crítico».

Muleiro agradece las miradas y perspectivas de los/as lectores/as que le hacen una devolución particular y cuenta que «me interesó llevar adelante, mediante la ficción, una visión crítica de la deformación de la profesión, acelerada en las dos últimas décadas de forma incontrolable en la etapa de la post verdad, que no permite diferenciar entre la ficción y la realidad en muchos casos. El personaje de mi novela (Lucio Maldonado), que había participado de esas desventuras patronales, reescribe arrepentido, las crónicas en las que participó o vio de muy cerca con la pretensión periodística de verdad»

La novela de Vicente Muleiro sirve de disparador para adentrarse en la profesión de periodista y reflexiona sobre el rol que jugamos quienes la ejercemos: «uno no es inocente cuando trabaja en un medio, intuye, respira, porque muchas veces no es explícita la línea editorial y sabe cuando la transgrede o no, nos movemos en esa frontera. Ahora eso es peor porque tenés que trabajar en un pelotón de fusilamiento y si no querés, fuiste. Creo que siempre hubo situaciones así, pero el quiebre se produce en los 90, en paralelo con la cooptación de la política por parte de las corporaciones, cuando los legisladores ya no son manejados por su partido sino por otro lado y en paralelo ya se está dando esa captación de los grandes medios por parte de las corporaciones también. Captan a los periodistas, a la política y a la justicia. Ese es el gran paso político del neo capitalismo. Se da en los 90, se acentúa en el 2000 en la Argentina con mayor fuerza cuando se devela un plan político claro  entre el 2004/05, se acentúa de manera pavorosa y en algún momento esa pelea se hace frontal».

Las crónicas que escribe Lucio Maldonado tienen puentes con casos que sí existieron. También marcamos que hay una suerte de cohabitación con la dictadura a lo largo de toda la trama. En tal sentido Muleiro explica que «me resulta imposible no traer ese pasado y aunque la novela sea un terreno de ficción, mi generación tiene una conexión con esa época que se hace inolvidable y relacionamos al mal con ese núcleo. Entonces paso por el Congreso para venir a la radio y veo la cantidad de policías que hay y me sale eso, esa imagen del dominio de los uniformes y un plan político para evitar la expresión, amenazante para los cuerpos. La remisión al pasado es automática. Por eso no deja de sorprenderme que el Congreso, los bloques de oposición no hayan hecho las denuncias públicas sobre lo que significa sesionar cercados por las fuerzas de seguridad, o los  jefes de Diputados y Senadores de Unión por la Patria no hicieran una conferencia conjunta por el cambio de estatuto de la Policía Federal. Me sigue llamando la atención la falta de reacción y eso es preocupante».

Hubieramos seguido conversando con Vicente Muleiro sobre «Fuentes Reservadas y también   sobre la obra «Maxidonio, el puchero misterioso», de su autoría, que va en el teatro Calibán los viernes a las 21 con dirección de Norman Briski, pero el azar nos jugó una mala pasada con un corte de energía eléctrica que nos sacó del aire. Quedará la charla pendiente para cuando veamos la obra y el desafío par Uds. queridos lectores, escuchas y televidentes, para animarse a ingresar al fascinante mundo de Macedonio Fernandez a través de la dramaturgia de Muleiro.

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