Marzo en cabeza del Wason

Marzo traerá más barbarie, más miseria, más tristeza. No es una percepción personal. Se respira en el aire que nos circunda desde la llegada al poder de Javier Milei y su gabinete de la maldad.

La barbarie se explica en cada uno de los tuits o retuits de un presidente que carece de humanidad y empatía con los más débiles, los enfermos, los discapacitados, las mujeres, los niños, los ancianos.

Un presidente que a todas luces puede compararse con el villano desquiciado de un cómic como el wason, pero que lamentablemente es peor porque no es ficción.

Un presidente cuyo único plan de gobierno u objetivo es destruir al estado, achicar el déficit sobre recortes realizados indiscriminadamente en áreas sensibles que afectan la vida de millones de personas haciendo más miserable sus vidas.

Un presidente que reacciona como un tiranuelo enloquecido, pasando por sobre la constitución, las leyes, y las instituciones.

Todo es de una gravedad enorme, pero lo es más ver a una sociedad adormecida, que aún y a sus expensas bancan  un proyecto que los terminará de hundir en un abismo irremontable.

Y  si miramos al poder judicial, bailando al compás de este experimento mirando hacia otro lado y siendo cómplice (y por supuesto que hay excepciones pero aún son insuficientes), y si miramos a diputados y senadores que no se ponen de acuerdo -al menos para preservar su dignidad y supervivencia- para tirar abajo un DNU a todas luces inconstitucional, y acelerar una salida institucional a esta crisis que ya se vive hoy y que puede agravarse aún más, el panorama es desolador.

Un grupo de ciudadanos/as presentó un pedido de Juicio Político en las últimas horas, entre ellos el dr. Carlos Rozanski, la dra. Dora Barrancos, la periodista Liliana Hendel, Bettina Calvi, Natalia Amatiello, Luisa Kuliok, Nora Schulman, María Muller y el Dr. Enrique Stola amparándose en la constitución nacional en los arts. 53,59 y 60 y en la normativa internacional respecto a la protección integral de los derechos humanos  (art. 75 inc. 22).

Hoy parece dificil conseguir en un parlamento tan variopinto y falto de compromiso con la ciudadanía los votos y mayorías especiales para iniciar el juicio político, pero eso no impide que cada una de las propuestas legales para salvar al pueblo de semejante latrocinio se presenten y se intenten. En algún momento, si e pueblo no sale a la calle antes, tal vez pueda concretarse de manera pacífica.

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