Marcelo Saín: «Antes de reclamar al gobierno federal Santa Fe tiene que hacer sus deberes»

El profesor e investigador de la Universidad Nacional de Quilmes y ex ministro de seguridad de Santa Fe, Marcelo Saín, dialogó con Luisa Valmaggia en AM 870 Radio Nacional  sobre la problemática del narcotráfico en Rosario que sigue dejando casos de homicidios y balaceras en distintos puntos de la Ciudad. Aseguró que el principal obstáculo es que «se acabaron los acuerdos políticos» para enfrentar el problema y criticó al peronismo  «por no entender» que las principales víctimas del narcotráfico son los sectores populares. 

Saín hizo un racconto del abordaje que ha tenido la problemática del narcotráfico en la provincia y sostuvo que «a las personas que han avanzado sobre las estructuras de poder, que protegen y convalidan ese conjunto de negocios, no les ha ido bien porque se acabaron los acuerdos políticos y no han tenido respaldo político. En Santa Fe hubo un proceso, cuando estuvimos al frente del Ministerio, donde el propio  gobernador asumió que había que romper el vínculo entre política y delito porque sin eso era imposible resolver el problema de fondo».

No obstante, señaló que uno de los principales problemas es que «la Policía de Santa Fe es una policía extremadamente débil y precaria, no solamente porque está atravesada por la corrupción – porque en la Argentina todas las policías están atravesadas por esto-: el problema es que en Santa Fe la policía perdió el control de la calle, y no es un instrumento legítimo ni siquiera para regular ilegalmente el narcotráfico, porque si tuvieran esa capacidad de controlar a las organizaciones narco por lo menos sosegarían la violencia, como ocurre en la Ciudad de Buenos Aires y en gran medida en la provincia de Buenos Aires» dijo.

En ese sentido caracterizó lo que sucede en Rosario como «un fenómeno anómalo respecto del resto del país» donde los hechos de sicariato responden en gran parte a «organizaciones que son barriales, grupos muy desorganizados, y un Estado fragmentado».

El ex Ministro se expresó además sobre la disputa entre Provincia y Nación por el despliegue de las fuerzas federales en la ciudad. «Antes de reclamar al gobierno federal, Santa Fe tiene que hacer sus deberes. Eso significa depurar y reformar la policía que no sirve para nada y fortalecer el Ministerio Público de la Acusación, porque no puede ser que el 80% de los fiscales penales no trabajen más de las 2 de la tarde» dijo. Pero por sobre todo, consideró que debe haber «un primer acuerdo político que es que con el crimen no se negocia». 

En ese sentido se autodefinió como «muy autocrítico de mi espacio, del peronismo» por no haber respaldado investigaciones judiciales que comprometían a dirigentes provinciales de ese partido, sospechados de estar involucrados en negocios ilícitos. «Lo que no soporto como peronista es que el Partido no entienda que las víctimas prioritarias más desguarnecidas de toda esta violencia son los sectores populares. Porque donde se mata y donde se muere son los barrios más precarios y más pobres de Rosario» concluyó.

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