José Manuel Ubeira: «Es uno de los momentos más oscuros de Argentina desde la vuelta a la democracia»
El Dr. José Manuel Ubeira, abogado penalista, dialogó con Luisa Valmaggia, en Radio Cooperativa AM770, y aportó su mirada sobre cómo fue la designación de Horacio Rosatti a la presidencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
En primer lugar Ubeira expresó su opinión sobre la composición del Tribunal Supremo de Justicia: «Yo siempre he sido un crítico de la escasa cantidad de miembros que integran la Corte. Es muy exiguo que cinco personas decidan el patrimonio y la suerte de los argentinos» y destacó que «ha quedado explicitado que se ha formado una suerte de mayoría automática».
Así mismo, sobre la votación para elegir al Presidente de la Corte, el abogado penalista opinó: «Pareciera que está naturalizada esta auto-elección», y refiriéndose a Pepín Rodríguez Simón recordó que: «el que propuso la designación de los integrantes de la Corte por decreto ahora está siendo buscado por INTERPOL», por lo que apuntó al deterioro de la confianza que genera, y agregó: «Lo único que gobierna la representación de justicia en un máximo tribunal es el prestigio. Los jueces no tienen otra cosa que prestigio».
«Uno siempre tiene la expectativa de que si hay una Corte ponderada, con un gran sentido de derecho, revierta fallos que hayan sido generados en la oscuridad», destacó Ubeira y reflexinó: «Esa luz de esperanza la acabamos de desterrar», por lo que aseguró que este «es uno de los momentos más oscuros de la República Argentina desde la vuelta a la democracia».
Finalmente el abogado penalista habló sobre la situación de la Justicia, y afirmó que «lo que ocurre es que tenemos un gobierno de jueces y solamente pasan de la revisión judicial aquellas medidas que no afectan los intereses concentrados», mientras que aseveró: «el gobierno tuvo la oportunidad de oro para poder cambiarlo, pero me parece que la voluntad del gobierno no es modificar el status quo» y sentenció: «Le tengo que decir al Presidente que se despierte».
