Desde la Auditoría porteña señalan que «Larreta usó la emergencia del COVID-19 para saltar toda la normativa de compras de la Ciudad»

El Auditor General de la Ciudad por el Frente de Todos, Lisandro Teszkiewicz, dialogó con Luisa Valmaggia en AM 870 Radio Nacional sobre las irregularidades en la compra de insumos del Ministerio de Salud porteño durante la emergencia sanitaria por el COVID-19. «Cada vez que vamos a observar las cuentas de la Ciudad encontramos problemas: hay sobreprecios o irregularidades» señaló.

El auditor calificó como «muy preocupante» el informe elaborado por la Auditoría de la Ciudad de Buenos Aires en el que se detectó «un sistema de compras plagado de irregularidades en medio de la pandemia», momento en que la Ciudad de Buenos Aires «automáticamente busca una ley especial de emergencia económica para que Larreta pueda modificar el presupuesto a su gusto y así usar más partidas para la emergencia».

Teszkiewicz indicó que el Jefe de Gobierno porteño «usó esta emergencia económica para saltar toda la normativa de compras de la Ciudad y hacer cualquier desaguisado» en la compra de insumos básicos como barbijos y camisolines. «La Ciudad tenía 4 licitaciones con órdenes de compra abierta. Sin embargo no utilizaron ninguna de ellas y salieron a comprar los insumos por contratación directa eligiendo directamente al proveedor».

Rodríguez Larreta y su Ministro de Salud, Fernán Quirós, en uno de los anuncios durante la pandemia por COVID-19.

Puntualmente, el funcionario explicó que el Gobierno porteño tenía un contrato para 3 millones de barbijos por los que pagaron inicialmente 35 pesos cada uno, pero que luego ese fabricante los redireccionó a otra empresa a la que le pagaron 68 pesos por barbijo, es decir un 94% más caro de la compra inicial. No conformes con ello, realizan una tercer compra, pagando 71 pesos el barbijo: un 104% más caro del precio de compra que habían obtenido inicialmente con la fábrica, que sí podía operar con la Ciudad, mientras la segunda y la tercer empresa cargaban además con impedimentos administrativos para poder operar con el Estado porteño.

«En los expedientes no había precios de referencia. El Gobierno primero firmaba los contratos, los empezaba a ejecutar y, en muchos casos, recién con el 60% del contrato ya ejecutado, incluían los precios de referencia para saber si habían comprado caro o barato» graficó.

«Es decir, pudiendo hacer las compras bien, explícitamente Rodríguez Larreta y su Ministro de Salud [Fernán Quirós] escogieron comprar mal. Y escogieron comprar mal por lo mismo que cuando hacen obras las hacen siempre las mismas 5 empresas, por el mismo oscurantismo que tienen las cuentas de la Ciudad. Cada vez que vamos a observar las cuentas de la Ciudad encontramos problemas: encontramos sobreprecios o irregularidades. Si estos informes no se conocen, nuestro trabajo no tiene sentido» sintetizó el miembro de la Auditoría porteña.

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