Matías Tombolini: «El Banco Nación prestó plata a Vicentin y no estaba en los papeles»

El Vicepresidente del Banco Nación, Matías Tombolini, dialogó con Luisa Valmaggia por Radio Cooperativa AM 770, sobre la relación financiera de la empresa Vicentin con la entidad bancaria durante el Gobierno de Macri.

El funcionario del Banco Nación explicó que Vicentin se encontraba en «una situación irregular de incumplimiento con sus acreedores y con el Banco Nación en particular» y comentó que «aparecen datos del proceso de otrogamiento de créditos por parte del Banco sin que existieran las condiciones ni las garantías para otorgarlos» y que la empresa «vendió Renova, que le generaba más del 50% de sus ingresos y se declaró en secesión de pago sin decir cuál fue el destino del dinero producto de esa venta.»

El economista analizó el accionar de la empresa y la relación crediticia con el Banco durante el gobierno de Macri, contó que «en Abril del 2019 Vicentin pidió una prorroga hasta Julio, cuando dejó de pagar vencimientos por más de 100 millones de dólares y allí se abrió un proceso de negociación» y marcó las buenas condiciones de la firma hasta el 2019: «Vicentin es cliente del banco hace 50 años y hace 20 años que es el mejor cliente. Es la sexta exportadora de la Argentina y el crédito que tenía la empresa representaba solo dos meses y medio de ventas del 2018, donde vendió 120 mil millones de pesos.»

Sobre el accionar de las autoridades de la entidad bancaria durante la gestión anterior, el Vicepresidente del Banco Nación, señaló que «el Banco prestó plata y no estaba en los papeles» y por otra parte agregó que del lado de Vicentín «habría que preguntarse qué pasó que una empresa que estaba para salir campeón se fue a la B, justo antes de que Macri se fuera del poder.»

De esta manera Tombolini interpretó la intervención del gobierno y dijo que «Vicentin tuvo la posibilidad de presentar propuestas de pago y no hizo ninguna propuesta seria» y agregó «Si la alternativa de los dueños de Vicentin es desguace y venta, es razonable que el Estado pueda declarar a la empresa de utilidad pública teniendo en cuenta su importancia estratégica.»

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