Gustavo Moreno: «Desde 2019 la Justicia le reclama a la Ciudad un nuevo censo de personas en situación de calle»
El Asesor Tutelar de la Ciudad de Buenos Aires, Gustavo Moreno, dialogó con Luisa Valmaggia en Radio Cooperativa AM 770 sobre la problemática de niños, niñas y adolescentes que se encuentran en situación de calle a raíz del caso de la niña M, secuestrada y hallada en el día de ayer luego de una intenso operativo.
Para el funcionario se trató de «una búsqueda bastante eficiente» y lo atribuyó al aporte de las tres jurisdicciones involucradas: Nación, Provincia y Ciudad de Buenos Aires. «Todo a partir del AlertaSofía y obviamente de los medios de comunicación que jugaron un papel muy importante. Pero además de los medios debo reconocer que la movilización del barrio fue muy importante para poner en los medios el reclamo colectivo de la niña M».
Moreno recordó que la ley 3706 impone a la Ciudad de Buenos Aires hacer un censo una vez por año como mínimo, un instrumento que consideró clave para abordar la problemática general. «No se puede diseñar una política publica si no tenemos la cantidad de personas para la que hay que diseñar esa política. Lamentablemente hay una pelea muy fuerte entre el Poder Ejecutivo de la Ciudad con los organismos no gubernamentales, con los Ministerios Públicos – me sumo que yo tampoco estoy de acuerdo – en cuanto a cómo se hacen estos censos. De hecho la cuestión está judicializada y la Cámara de Apelaciones de la Ciudad le ordenó a la Ciudad de Buenos Aires en 2019 hacer un nuevo censo que todavía no se hizo» informó.
No obstante agregó que, según el último censo que realizan organizaciones populares, en la Ciudad de Buenos Aire hay 871 niños y niñas con sus familias en situación de calle. «Hay un déficit de todos los que hacemos políticas de infancia, desde la Justicia hasta los organismos de protección. Hay que hacer una muy fuerte autocrítica de que el trabajo no es aún suficiente» expresó.
El Asesor Tutelar de la Ciudad ratificó además que en estos casos «la institucionalización de niños y niñas debe ser la excepción; es la respuesta final y cuando el Estado no puede hacer nada más. Aún en el caso de M, no debería ir a un hogar. Hay una abuela, una tía, hay familia; he visto un montón de gente que está preocupada por la niña».