El 24 de marzo Todos y Todas a la Plaza
Estamos a días de un nuevo aniversario del Golpe de Estado de 1976 y la Argentina eligió un gobierno negacionista.
Los concensos básicos sobre la democracia y la dictadura muchos y muchas de nosotras creímos que estaban claros, que no debían volver a discutirse, que no había lugar a dudas sobre lo que el período 1976/1983 había ocasionado en la sociedad y quiénes eran sus responsables ideológicos nacionales y extranjeros y su brazo ejecutor del terror de estado.
41 años después vuelven a escucharse recetas muy similares, proyectos de extranjerización de las riquezas, destrucción del aparato productivo, primarización de la economía, destrucción de leyes básicas de protección de los y las trabajadores, supresión de un desarrollo científico tecnológico independiente que permita definir cuáles son los resortes necesarios para competir en el mundo del conocimiento, dependencia cultural y eliminación de institutos esenciales de identidad nacional, venta de activos que hacen a la soberanía alimentaria, energética, territorial….y así podríamos seguir enumerando el cambio de modelo que el gobierno de Javier Milei intenta consolidar.
Ese programa, ya probado en la Argentina, sólo puede cerrar con niveles de pobreza escandalosos, con millones de desocupados, con una población que cada día más verá desaparecer la esperanza de una mejor calidad de vida. Ese programa solo puede cerrar con represión, porque no hay pueblo que soporte semejante latrocinio impávido.
El 24 de marzo, a la luz de lo que viene ocurriendo desde la llegada de Milei y su equipo que niega los 30 mil desaparecidos, que no repudia el atentado a una militante de H.I.J.O.S, que no repudia el espionaje ilegal sobre teléfonos y vida de Estela de Carlotto y militantes sociales, que incita y llama al odio y a borrar de la faz de la tierra a quienes piensan distinto, que naturaliza el hambre, la enfermedad, la inasistencia del estado, que no se pronuncia sobre las prisiones domiciliarias de genocidas, que intenta hacer participar nuevamente a las FF.AA en tareas de seguridad interna, que quiere que el parlamento se parezca más a la CAL (Comisión de Asesoramiento Legislativo de la dictadura) que a un poder independiente del estado, a la luz de todo esto y mucho más, es necesario que miles de hombres y mujeres con espíritu democrático y compromiso republicano marchemos codo a codo para demostrar que es mucho más que una minoría intensa, somos un pueblo que aprendió dolorosamente de su historia, que no queremos repetirla y que los que pretenden entregar a la Patria encontraran la debida resistencia.
El 24 de marzo todos y todas a la Plaza.