Aronskind: «Hay 4 bonistas amigos de ‘Toto’ Caputo que tienen el grueso de la deuda»
El Economista e investigador docente, Ricardo Aronskind, analizó las primeras definiciones del nuevo Ministro de Economía, Martín Guzmán, en diálogo con Luisa Valmaggia por AM 770 Radio Cooperativa.
Aronskind elogió el enfoque del nuevo Ministro «en el sentido de arrancar la gestión poniendo en claro que estamos en una situación muy grave y delicada, y que no es estática. No es que ahora se votó y se frenó la situación. Si no se hace nada nosotros estamos en una pendiente inclinada y seguimos para abajo todos los días». En ese sentido destacó que Guzmán «hace muy bien en asegurar que lo primero que hay que hacer frenar a la caída. En ese freno a la caída vamos a ir construyendo la reactivación».
Respecto a la deuda con el FMI, el Economista señaló que «la negociación no va a ser sencilla porque nos dejan un país con estado de debilidad muy grande». Y aseguró que los técnicos del Fondo Monetario Internacional sabían que era «absolutamente incumplible» por parte de Argentina, el pago de 50 mil millones de dólares de la deuda en 2 año. «El FMI fue tan bueno con el macrismo porque el Gobierno de los EE.UU. consideraba a Macri como un activo de los EE.UU. Había que protegerlo, defenderlo y hasta pagarle de alguna forma la campaña electoral. No es lo mismo la relación de EE.UU. con el nuevo Gobierno» subrayó.
Según Aronskin, el principal problema de la deuda es que los bonistas son muy concentrados. «El grueso de los bonos está en manos de poderosos fondos de inversión internacionales. Hay unos 15 grandes de los cuales 4 que son muy grandes, amigos de ‘Toto’ Caputo, que son los que tienen el grueso de la deuda. No están atomizados como cuando les tocó negociar a Néstor Kirchner, Nielsen y Lavagna, y tienen mucha más espalda financieras. Pero quizás son más sensatos, no están tan guiados por lógicas políticas y se puede llegar a una renegociación razonable que está oscilando entre que nos den más tiempo o nos hagan una quita más significativa. Lo ideal serían las dos cosas» deslizó.