Alfredo Luenzo: «Los que dicen que el kirchnerismo domina el Senado son los que pedían terminar con la grieta»

El senador nacional del PJ por Chubut, Alfredo Luenzo, habló con Luisa Valmaggia por AM 770 Radio Cooperativa sobre el nuevo funcionamiento de la Cámara Alta y la licencia el senador José Alperovich, acusado por su sobrina por abuso sexual.

Para Luenzo, hay sectores que «intentan devaluar la unidad» en el Senado, con el argumento de que el kirchnerismo dominará la Cámara Alta de la mano de Cristina Fernández de Kirchner. «Los que le dan esa connotación son los que venían reclamando hace muchos años terminar con la grieta. Van a querer instalar ese relato de que el kirchnerismo maneja la Cámara Alta para quebrarnos y generar fisuras. Hay que estar muy atentos a eso. Lo que se ha logrado es poner como objetivo central la situación del país. Desde el Frente [de Todos] estamos pensando en la Argentina. Pero hay quienes dicen una cosa y hacen otra. Siguen con ese discurso psicótico que han tenido estos 4 años y que formó parte incluso del relato oficial».

El senador chubutense recalcó que aunque «venimos de dos espacios distintos» la unidad fue posible en la Cámara Alta. «La Presidenta provisional [Claudia Ledesma Abdala] es una dirigente que viene del radicalismo. La voluntad de contruir consensos está porque la hora demanda que lo hagamos de este modo. La reconstrucción no es solamente de un espacio político o un dirigente. Es de todos. Es la unidad para reconstruir la Argentina desde los cimientos» graficó.

Por último, consultado por la denuncia que recibió José Alperovich, cuya licencia aprobó ayer el Senado, pidió «salir de los hechos puntuales» y sostuvo que «así como como las mujeres han reconstruido su rol en la sociedad y frente al hombre, lo que está faltando es rediscutir el rol del hombre y de la masculinidad, que es lo que no nos animamos a hacer. Mientras nosotros no hagamos la tarea que han hecho las mujeres de deconstruirse y luego reconstruirse en una nueva sociedad, va a ser muy difícil y estas cosas van a seguir pasando, porque es una marca cultural que tiene el hombre. No alcanza con armar protocolos o sancionar leyes. Tenemos que revisar nuestra masculinidad. De otro modo esto va a ser noticia nuevamente en cualquier otro ámbito».

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