La obra «SERÉ» fue elegida para el Festival Internacional de Bs. As
La obra teatral «Seré» fue elegida, junto a otras, para el Festival Internacional de Buenos Aires y en «Apuntes del Porvenir» dialogamos por laRZ con sus directores y el protagonista, Sofía Brito y Lautaro Delgado Tymruk.
La génesis de este proyecto autogestivo se remonta al momento en que Lautaro filmó a sus 27 años «Historia de una Fuga» bajo la dirección de Adrián Caetano y en donde compartió cartel, entre otros, con uno de los protagonistas de la evasión del Centro Clandestino de Detención Mansión Seré, Guillermo Fernandez.
Más adelante, preparándose para otra película sobre los años de plomo de la dictadura toma contacto con otro protagonista de la fuga de la Mansión, Carlos García y al presenciar su testimonio en un tribunal de San Martín que juzgaba a los genocidas tuvo un episodio que le disparó una serie de preguntas que finamente dieron origen a la obra que codirige con su compañera y a la que le pone el cuerpo.
La hipótesis de la que parten es «qué pasa si yo pongo el cuerpo y tomo su voz, quién actúa?, mi cuerpo es ficción y la voz es documental».
Ambos se entusiasman y nos cuentan que la tarea fue ardua en la selección y montaje de la voz de Guillermo Fernandez y en el relato y lograron hacer ventriloquía al revés «trabajando con la cuestión mágica o las coincidencias, porque el golpe se dió el 24 de marzo de 1976, la fuga fue un 24 de marzo dos años después y Harry Houdini, el gran escapista de todos los tiempos nació un 24 de marzo. Son muchas coincidencias o magia».
Brito explica que «el abracadabra está muy entretejido en la obra. Es un conjuro que hacen los magos antes o después de sus dichos de lo que quieren que se haga realidad, de lo que quieren materializar, esto es creer según hablo y digo. También otra posibilidad es: envía tu fuego hasta el final, y las dos etimologías de la palabra son fundamentales, saber que somos creadores, que tenemos un poder más grande del que creemos, que es nuestra esencia y aunque eso no es literal en la obra hay una posibilidad de fuga, de esa grieta y si lo hacemos consciente tenemos posibilidades».
Consultados sobre cómo les resuena la dictadura a una generación que prácticamente creció en democracia señalaron «nos parece fundamental la obra porque es un testimonio, es documental, no un cuento y cuando la representamos en la Ex Esma quedó claro que funciona como una metáfora de lo que ocurre ahora y es esperanzadora porque hay posibilidades en este contexto presente de encontrar las fugas, de encontrarnos y el teatro permite ese ritual de almas unidas generando esto y recuperando el poder, el propio y el de juntarnos para cambiar las cosas. Por eso es fundamental llegar a los jóvenes».
Sobre el aporte a la memoria advierten que «es importante que estas temáticas se des-automaticen, porque después de tanto tiempo hay como un relato enquistado, museístico y la magia rompe el sentido, crea un milagro y vuelve la historia aquí y ahora porque las fuerzas que se esgrimen en los 70 son las mismas de hoy, el plan económico de Martínez de Hoz por ejemplo.
Finalmente se pronuncia la frase: «Hay que actuar» y la explican porque actores y público son actores y estamos condenados (en el mejor sentido) a actuar porque ahí es donde está el ser, en la actuación, en la acción.
Muy recomendable va los domingos a las 20 en El Teatro del Pueblo, Lavalle 3636, CABA.
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