«La intención de Milei es quebrarle el espinazo a un núcleo clave de la vida social, política y de la movilidad social ascendente». Ricardo Forster

El filósofo Ricardo Forster habló con Luisa Valmaggia sobre la marcha universitaria y el veto del Presidente Milei a la Ley de Financiamiento a las casas de Altos Estudios y manifestó que «hay una cuestión política, ideológica y cultural con la universidad pública y el gobierno quiere arrasar con un ámbito que genera pensamiento crítico y pluralismo. Este es un gobierno totalitario que concibe que la verdad es de un solo color y que todo aquel que piense distinto está del lado de los corruptos, las ratas y de los excrementos y ha dicho cosas salvajes. La intención es quebrar el espinazo a un núcleo clave de la vida social, política y de la movilidad social ascendente».

Al mismo tiempo rescató como muy trascendente la movilización que «corta transversalmente a toda la educación pública en la Argentina, que es uno de los núcleos de virtuosismo que nos quedan como sociedad. No nos sobran demasiadas virtudes últimamente, pero si tuvieramos que elegir algo que nos enorgullece es la educación pública y particularmente la universidad pública».

Destacó más adelante que en las universidades «hay formación plural, de excelencia, hay cátedras para todos los gustos, teorías y concepciones, por eso es muy ignorante lo que suele decir Milei sobre lo que se enseña en economía en la UBA».

Respecto a la caída de la imagen del Presidente Forster expresó que «está claro que crece el desencanto porque las personas están sufriendo materialmente las consecuencias de un ajuste atroz. Muchos pensaban que los subsidios eran un error, que subsidiar las tarifas, el transporte era populismo y ahora están aprendiendo que eso es salario indirecto y distribuir mejor, que haya mayor capacidad salarial de consumo».

Consultado sobre el rol de la oposición manifestó que «todavía no hay una oposición política capaz de canalizar un descontento que va a ir creciendo. Es un camino de aprendizaje porque hemos tocado fondo y el voto a Milei pone en evidencia algo muy oscuro y bastante horrendo de una parte importante de la sociedad argentina. Yo no quiero exculpar a ninguno de los votantes de Milei. Creo que un ciudadano en una sociedad democrática tiene que tener la capacidad de tomar decisiones a partir de convicciones íntimas y muchos creyeron que iba a traer la motosierra que iba a quebrar a los políticos y eso es problemático porque la salida por fuera de la política, desde la antipolítica alimenta a los Milei de este mundo».

Dicho esto Forster admitió que «sí es cierto que hay una crisis de representación política que hay que replantear mucho porque la sociedad no es la misma».

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