«El texto de Nada del Amor me Produce Envidia es como un vestido a medida». María Merlino
La actriz María Merlino visitó Apuntes del Porvenir en laRZ y dialogó un día antes de finalizar la temporada de «Nada del Amor me Produce Envidia con Luisa Valmaggia. «Hace 16 años que la estrenamos y la verdad no importa estar haciendo una función en Chile, Miami, Cádiz (España), porque la obra llega muchísimo más allá de la anécdota de Libertad Lamarque y Eva Perón, hay algo de la esencia de la costurera, de poder elegir, de la toma de decisión que traspasa fronteras y es un tema que nos atraviesa en todo el mundo. No sé si voy a volver a hacerla el año próximo, aunque siempre quiero hacer Nada del Amor…»
María nos habla de la gestación del proyecto que dirige su compañero de vida Diego Lerman y que escribió «como un vestido a medida para mí, Santiago Loza. La historia trascurre en la década del 40 del siglo pasado y un día llega al taller de una costurera de barrio Libertad Lamarque -a quien la costurera admira- y le pide que le confeccione un vestido. Cuando llega Eva Perón y le pide ese vestido que está en el maniquí y que era para Libertad la costurera se ve por primera vez en su vida ante la toma de una decisión: a quién se lo dará?».
La obra tiene como mínimo seis canciones de época: «Besos Brujos, En esta tarde gris, Suavemente, Envidia, Volvé, algunas cantadas en su momento por Libertad y otras por Ada Falcón, pero que hacen a un clima de época. Fueron agregadas luego porque el inicio de la idea, el proyecto, la obra surgió porque estaba cantando tangos de Libertad en mis clases de canto y eso me abrió todo un mundo que me llevó a investigar sobre las cantoras de tango..había allí algo que me pasaba desde lo emocional al interpretarlos y esa fue la semillita. Diego me dijo que tenía que hacer algo con eso y lo convocó a Santiago Loza para que escribiera el texto que es como un vestido a medida. Es un trabajo de mucho detalle dice Merlino, quien explica que hace 16 años no eran tan comunes los unipersonales y menos para una actriz, salvo excepciones y tanto para Santiago como para mí fue un antes y un después porque él escribió luego muchos unipersonales y obras y para mí fue un gran entrenamiento actoral».
María Merlino considera «maravilloso que la obra se fuera conociendo de boca en boca, con muy pocas cosas en la puesta de luces, sencilla y definida, un maniquí, una máquina de coser, pocas cosas elegidas cuidadosamente y con Diego fue la primera obra que hicimos juntos. Creamos la compañía de teatro Flor de un Día y luego vinieron muchas más, tenemos una comunión artística y creativa y una mirada similar».
Por último la consultamos sobre la situación de la cultura y el arte en general y respondió: «creo que es tremenda, no sólo para la cultura, el cine está mucho más golpeado que el teatro porque después de la pandemia bajó mucho la cantidad de gente que va a las salas cinemetográficas y eso es muy notorio. Mucha gente que se dedicaba al cine está viendo qué va a hacer de su vida porque no hay mucho proyecto para el año que viene y hay mucha desinformación sobre lo que es el INCAA, su autarquía y se desinformó con mucha saña y crueldad para quienes nos dedicamos a las artes. Creo también que las Plataformas inciden y estamos frente a un cambio de paradigma. En el teatro la gente acompañó mucho, es hermoso ir a ver obras de mis colegas y ver salas independientes llenas. Ahora se presenta otro problema que es cómo mantener esas salas independientes sin actualización de subsidios, con tarifas de luz, gas y agua impagables…es todo una proeza y no sé qué va a pasar el año que viene».
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