Funes de Rioja: «No somos la causante de la inflación sino la consecuencia»
El presidente de la COPAL y de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, dialogó con Luisa Valmaggia en AM 870 Radio Nacional tras conocerse que el índice de inflación de enero fue del 6%. Atribuyó el alza sostenida a que algunos productos como la carne, frutas y verduras quedaron fuera de los acuerdos sellados por el Ministerio de Economía, y reiteró que ante la inflación a nivel mundial los Gobiernos aplicaron reducción de impuestos, entre otras medidas.
El empresario pidió en primer término «distinguir dentro de la inflación en materia de alimentos a aquellos que son industrializados» para los cuales «Precios Justos se está respetando totalmente». Aunque consideró que «a veces hay problemas con los insumos importados – temas que siempre tratamos con el Gobierno y siempre puede generar algún desfasaje – pero el tema fundamental mirando el componente de los índices se encuentra en las frutas y verduras. Fue algo que yo advertí cuando se lanzó el programa Precios Justos» dijo.
«Por otro lado la carne, que quedó muy atrasada por cuestiones de stock, por la sequía, etc. y que evidentemente va a tener un rebote. Eso lo retomó el Gobierno que de hecho está generando una política especial para propender a un consumo más económico, no con Precios Justos porque aplican otros mecanismos» señaló.
El presidente de la UIA expresó que desde las entidades empresarias «no estamos de acuerdo con los controles pero si se aplican debe hacerse con realismo, y ese realismo tiene que ver con respetar los costos«.
En ese sentido, señaló que «no somos la causante de la inflación sino la consecuencia. El año pasado ha habido inflación en todo el mundo en materia de alimentos; los Gobiernos han aplicado reducción de impuestos, políticas selectivas, mayores créditos para financiamiento a los efectos de morigerar ese impacto«. Y contrastó ese panorama con el marco de la Argentina, donde las empresas tienen «un 38% de impuestos sobre los alimentos y un 47% de impuestos sobre las bebidas».