Agustina Sánchez: «Sólo se está pidiendo cumplir la regla internacional de la OMC que permite liberar patentes en casos de emergencia»
La Directora de los grupos de trabajo del Observatorio de Coyuntura Internacional y Política Exterior (OCIPEx) Agustina Sánchez, conversó con Luisa Valmaggia en Radio Cooperativa AM 770. Tras el primer pronunciamiento del gobierno de Joe Biden, los Presidentes Putin y Macron sumaron su apoyo a la suspensión de las patentes de la vacuna contra el COVID-19.
La analista señaló que es «sumamente auspicioso» que el gobierno norteamericano apoye la suspensión temporal de las patentes, al tratarse de uno de los países que concentra la producción de vacunas tanto para los insumos básicos como para la fabricación y la compra anticipada. «Un informe reciente de la ONU asegura que el 75% de la totalidad de las vacunas está concentrada en únicamente 10 países. Liberar temporalmente las vacunas permitiría que los países con capacidades científicas y tecnológicas puedan producir la patente sin pagar una regalía» detalló.
Además, explicó el mecanismo por el cual se podría llevar adelante este proceso a nivel mundial. «La regulación de las patentes depende de los acuerdos de propiedad intelectual de las farmacéuticas relativas al comercio, que están enmarcados en la OMC, y que desde 1994 rigen la producción de medicamentos y vacunas. Es en el marco de esos acuerdos donde las farmacéuticas patentan un medicamento. Pero en casos de emergencias nacionales, como epidemias o enfermedades masivas, se pueden emitir licencias obligatorias que permiten a los países liberar las patentes y así producirla a nivel local para evitar pagar. Lo que se está pidiendo es nada más que hacer cumplir esa regla internacional» subrayó.
«Hoy la producción de la vacuna es un conocimiento que se ha transformado en mercancía. Con la suspensión temporal de las patentes, los países más pobres, de la periferia, a los que no les van a llegar dosis, van a poder producirlas a nivel local» señaló.