Magdalena Arias: «La pandemia trae la oportunidad de repensar el contrato de género dentro de la familia»
En diálogo con Luisa Valmaggia por Radio Cooperativa AM 770 , Magdalena Arias, Docente de la Licenciatura en Psicología de ISALUD, analizó los cambios que produjo la pandemia en las relaciones de género de la nueva vida cotidiana.
Arias destacó que el contexto de la cuarentena «genera mucha tensión alrededor de la organización de los cuidados, porque las instituciones encargadas de llevar adelante esas tareas están cerradas, y eso hace que las redes de cuidado recaigan sobre las personas que están en el hogar».
Si bien estos cuidados en el ámbito doméstico siguen estando a cargo principalmente de las mujeres, la especialista señaló que, de acuerdo a informes recientes, «se generó una mayor distribución, o por lo menos, una mayor visibilización de las tareas de cuidado, porque por lo general son tareas que al estar dentro del ámbito privado no están tan reconocidas ni visibilizadas, y eso también dificulta la posibilidad de distribuirlas de forma más equitativa».
Al respecto destacó que «los hombres empiezan a ver las pequeñas tareas: cómo planificar las compras para hacer la comida, la importancia de desinfectar, que haya alcohol o lavandina, etc. Pequeñas tareas que en general están invisibilizadas y, que al poder verse, facilitan su reconocimiento y su valorización. No sólo en cuanto a llevarlas a la acción, sino en lo que se conoce como la ‘carga mental’ de las tareas, es decir, el hecho de pensar y planificarlas, algo de lo que por lo general nos encargamos las mujeres».
En ese sentido, expresó que la pandemia proporcionó una posibilidad de «repensar el contrato de género al interior de la familia» donde hoy se produce una «mezcla de roles», en gran parte porque con el confinamiento las mujeres están cumpliendo el rol de madres, enfermeras, amas de casa, y en la mayoría de los casos son las que se ocupan de acompañar las tareas escolares; pero también porque la cuarentena ha puesto en jaque el rol de proveedor de los hombres como una consecuencia económica en muchas familias, y ante eso «muchas veces aparece la violencia como forma de expresión».